Infocampo dialogó con Fernando García del Ipni, y aseguró que «la situación está medio complicada por el hecho de que en primer lugar, en algunas recorridas que realicé hay una baja de expectativa de siembra. Sumado a que quienes estén planeando el cultivo, con los márgenes más acotados, y la alta extracción de nutrientes que ha habido, se va a complicar un poco la situación».

En este sentido, el especialista resaltó que «debido a que en los lugares que hubo altos rendimientos, ahora habrá una baja disponibilidad de nitrógeno, porque obviamente se extrajo la mayor cantidad en los cultivos de verano, y habrá que ver en esas situaciones cual es la decisión de los productores».

Además, García resaltó que «también vamos a tener mucha extracción de fósforo y azufre, ya que igualmente también se han extraído; igual lo primero es realizar un análisis de suelo, porque estos son los años que explicamos la importancia de analizar el suelo para hacer una toma de decisión más razonada, y poder alcanzar los objetivos».

A la hora de comentar sobre las diferencias entre el sur y norte bonaerense, García explicó que «hay dos situaciones muy claras y marcadas,en el sur, la cosecha gruesa no fue muy buena, justamente por la falta de agua, pero ahora ocurrieron algunas precipitaciones y se recargó el perfil, pero probablemente en esta zona, como no hubo mucha remoción de nutrientes, vamos a tener mejores niveles de nitrógeno, probablemente, en la zona norte allá algunas deficiencias, debido a los buenos rendimientos que se han alcanzado en la mayoría de los lotes».

Y continuó: «La clave será hacer un análisis de suelo, porque en realidad va a variar en cada lote, en cada ambiente, y eso es lo que hay que analizar. La remoción de nutrientes en los lugares donde hubo altos rendimientos, aunque sea soja vamos a tener, la cantidad de otros nutrientes, ademas de nitrógeno, también va a ser baja».

La aparición en el último tiempo e importancia de los micronutrientes, también son un tema que analizó García. «Los nutrientes que nosotros consideramos esenciales son 14 oficialmente, obviamente lo que enfatizamos siempre, es que miremos primero los más significativos, una vez que hemos corregido problemas de nitrógeno, fósforo y azufre, por ahí puede empezar a analizar las cuestiones de zinc y boro, que son los que más se destacan en el último año como deficientes, junto a los otros tres anteriores».

«Lo principal es cubrir N, P, S, y a partir de ahí, empezar a ver los otros, que están apareciendo, sin dudas, como problema, pero en esta campaña, las prioridades serán resolver y mejorar en estos nutrientes».

Fertilización y calidad para la fina. García comentó que la importancia que tiene la calidad para los productores en la fina es importantísima.
«Es un punto muy importante la calidad, si no haces calidad, no tenes muchas chances de vender el cultivo, ya sea tanto trigo como cebada, entonces, hay que ver como ajustan números los productores».

Por otra parte, el especialista señaló que «habrá que ajustar bien el paquete tecnológico para ver que rendimientos aspiran y dentro de esos casos, contar con la calidad, que está muy asociado a las proteínas, obviamente siempre cuando uno plantea en cualquier lote, la expectativa de rendimiento y otras herramientas, para eso será necesario ajustar los temas de nitrógeno para calidad».

Sobre la posibilidad de utilizar cultivos de cobertura, García afirmó que «para las zonas más al norte, hay muchas situaciones de perfiles saturados y napas elevadas, uno siempre piensa que con una cobertura invernal, trigo, colza o un cultivo de cobertura, que sea capaz de captar un poco de carbono, como raigras, avena y centeno, me parece que hay posibilidades de intensificar los sistemas».

Y continuó: «Las coberturas dan alguna oportunidad, de meter raíces, y captar nitratos antes que se laven, captar carbono, mejorar el suelo, y eso eventualmente mejora el balance de materia orgánica».

Además, el especialista aseveró que «en los lotes que hubo cobertura, en los últimos años se demostró que se pudieron controlar las malezas resistentes, porque compiten, parece que pensar en cultivo de invierno, y la cobertura, es una buena idea, luego sea soja y maíz, lo que se haga en el verano».

Por último, García añadió que «lo más importante para la presente campaña de fina que se avecina será realizar un análisis de suelo y contar con un paquete tecnológico apropiado para poder alcanzar la calidad y los rendimientos necesarios para cubrir los márgenes en esta campaña», finalizó.

Por Alejandro Besana para Infocampo.

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