De ese volumen, el 48% correspondió a harina de soja y el 17% al aceite de soja. El maíz fue el tercer producto en importancia, pero con solo 360.095 toneladas autorizadas o el 12% del total. De trigo solo se autorizaron exportaciones por 89.163 toneladas.
El volumen marca una drástica caída, no solo respecto de agosto, cuando se autorizaron 6,7 millones de toneladas, sino también de septiembre del año pasado (4,5 Mt). De esta forma, la diferencia entre el acumulado de este año (55,4 Mt) se achica respecto de 2014 (52,1 Mt). A su vez, el informe explica que en los primeros nueve meses del año se emitieron ROE’s para la exportación de maíz por un total de 8,52 millones de toneladas.
El principal receptor de los registros fue la compañía Cargill, con casi 600.000 toneladas o el 7% del total. En segundo lugar se ubicó Agricultores Federados Argentinos, con 502.000 toneladas, y en tercer lugar, la Aceitera Chabás, con 500.000 toneladas. Tradicionales exportadores como Bunge se ubicaron cuartos, con 470.000 toneladas, mientras que Nidera ocupó el quinto puesto, con 374.000 toneladas.
El tándem ADM-Toepfer (aparece discriminado en la emisión de los registros) sumó 356.000 toneladas, muy similar al volumen de Louis Dreyfus Commodities (361.000 t). La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) totalizó un volumen de 257.000 toneladas, ubicándose en el puesto 12°. Cabe destacar que los primeros doce exportadores representaron unos 4,6 millones de toneladas o el 54% del total.
Siguiendo con el correspondiente análisis, pero en el caso del trigo, cultivo para el cual durante los primeros nueve meses del año se liberaron exportaciones por 2,91 millones de toneladas, el ránking lo encabeza Agricultores Federados Argentinos, con 325.000 toneladas o el 11% del total. Por otro lado, la Asociación de Cooperativas Argentinas ocupa el quinto lugar, con 200.680 toneladas. En total, los primeros seis exportadores alcanzaron el 52% de los ROE’s emitidos en este periodo.
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