Las malezas resistentes están siendo la mayor problemática que enfrentan los productores. Tanto en la zona núcleo como en el norte del país, las malezas avanzan y contar con un plan es necesario para poder afrontar su control.

Infocampo dialogó con Mariano Anzini, gerente de marketing de Basf, aseguró que «es necesario destacar la importancia de combinar distintos modos de acción, para controlar las malezas que tengamos presentes, o sea, los más apropiados para poder tener un manejo integrado de las malezas».

En esta línea, Anzini resaltó que «eso tiene que ver mucho con identificar la especie que es el problema, y después combinar los modos de acción, es importante para atenuar la posibilidad de resistencia y para ser más sustentable la viabilidad de las nuevas tecnologías de herbicidas que van apareciendo; porque sabemos que hace más de 10 años que no aparece un nuevo modo de acción de herbicidas por lo cual es importante cuidarlo y que tenga la mayor vida útil posible».

A la hora de comentar sobre cual es la principal problemática que afrontan los productores, el gerente de marketing de Basf, remarcó que «Amaranthus pasó a ser la maleza que todo el mundo tiene en mente, ya sea por tenerla o que tiene miedo de tenerla, no es la de más amplia difusión, hoy en día todavía, Conyza sigue siendo la principal, con alrededor de 8 millones de hectáreas afectadas a nivel nacional, con lo cual estamos en un número alto».

Y continuó: «Mientras que la estimación para Amaranthus habla de 3 millones de hectáreas con lo cual el problema sigue siendo menor en area pero es el problema que mas presente tienen todos los productores y es a su vez, tanto el Palmeri como Quitensis, es doble resistente tanto a inhibidores de ALS y glifosato, que realmente es un problema, tiene una habilidad competitiva que se divide del resto, con lo cual hace necesario pensar en estrategias de control que involucren distintos sitios de acción pero secuencias que nos permitan atacarlo en varios momentos, tanto en presiembra como pre emergencia y post, y es necesario contar con programas integrales para poder atacar a las malezas».

Por caso, Anzini resaltó que «ya no alcanza con un producto único, ni con un momento de aplicación, sino todo lo contrario, hay que pensar en secuencias, soluciones sustentables, combinar distintos modos de acción, y que involucren productos de todas las empresas.

Las malezas avanzan en el norte

Tanto el NOA como el NEA, las malezas vienen avanzando cada vez más dentro de los campos.
En este sentido, Anzini comentó que «en el norte argentino, básicamente en el NEA, el problema mas destacado son las gramíneas anuales o perennes, pero hay muchas consultas de Chloris, Digitaria, que pasaron a ser un problema en el último año».

Además, el gerente de marketing de Basf, subrayó que «en el NOA, el problema es igual de serio, pero por ahí, el componente de malezas es distinto, también las malezas de hoja ancha empiezan a generar problemas, sumado a los de hace muchos años, como sorgo de Alepo, Amaranthus quitensis. Realmente el mapa de malezas problemáticas es complejo, y difiere en cada zona, cada año o estación».

Por otra parte, el especialista resaltó que «la resistencia del sorgo de Alepo, reportada es a FOP y glifosato, con lo cual los ALS siguen siendo una herramienta importante para el control, pero no hay que abusar de ellos y combinar los modos de acción. Lo más importante sería planificar las aplicaciones y hacer un uso racional de los productos».

Por último, Anzini destacó que «es necesario que se haga un manejo integrado de malezas dentro del lote y se combinen los modos de acción para poder erradicar esta problemática».

Por Alejandro Besana, Semanario Infocampo

Ir al contenido original en: infocampo.com.ar

Leer más