«Durante los últimos siete días el pasaje de dos frentes de tormenta continuó recargando la humedad los perfiles en extensas zonas de nuestra región agrícola, mejorando la oferta hídrica en lotes de primera que transitan etapas críticas, como así también en cuadros de segunda que están finalizando su floración y a pocos días de comenzar la diferenciación de vainas. Bajo este escenario sostenemos nuestra proyección de producción en 58.000.000 de toneladas al cierre de la campaña en curso», explicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
 
Además, añadió que «extensas áreas de Córdoba, Santa Fe, La Pampa y amplios sectores de Buenos Aires y Entre Ríos lograron acumular volúmenes superiores a los 40 mm durante los últimos siete días, alcanzando en varios casos picos por encima de los 120 mm que provocaron anegamientos superficiales en ambientes bajos. Puntualmente diferentes localidades de la región Núcleo Norte superaron los 150 mm acumulados en lo que va del mes, mientras que el Núcleo Sur presenta una dispar condición hídrica debido a la heterogeneidad en las lluvias registradas. En este último caso, sectores del Sur de Santa Fe mantienen una buena condición de cultivo mientras que el noreste bonaerense aún no logró reponer humedad de forma adecuada y en caso de no registrar nuevas lluvias en el corto plazo, el potencial de rinde podría caer de forma irreversible afectando a su vez el promedio regional».

«Pese a esta dispar condición del Núcleo Sur, la significativa mejora relevada en diferentes zonas de nuestra región agrícola impactó de forma positiva sobre las expectativas de rinde a cosecha y de confirmarse los buenos rendimientos previstos, no se descarta la posibilidad de finalizar el ciclo con una producción mayor a la actualmente proyectada», asegura el informe semanal de la Bolsa.

Y finalizó: «Sobre el extremo norte del país también se relevaron abundantes lluvias y gran parte de los cuadros implantados en la región NOA transitan etapas desde floración (R1-2) hasta inicios de fructificación (R3), bajo condiciones hídricas entre adecuadas y óptimas. Similar desarrollo fenológico se relevó en la región NEA, en donde la condición del cultivo varía de buena a excelente según la localidad relevada. En sectores del núcleo chaqueño se relevó presencia de chinche e isocas por debajo del umbral de aplicación en la mayoría de los casos».

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